Todo esto de el insultante sexismo va incluso más allá de evitar la generalización en masculino -por la que tanto hemos luchado- sino que ya simplemente en las palabras se puede observar. Solo hace falta ver más allá de la palabra "zorra" que en femenino puede significar "prostituta" y en masculino "persona astuto".
El caso de "zorro-zorra" no es un caso aislado ya que si nos fijamos ocurre lo mismo con numerosas palabras, pondré algún ejemplo:
Similar es el caso de "lagarta" que podría significar que eres una "prostituta" o "demasiado fresca" en cambio "lagarto" no quiere decir lo mismo.
Siguiendo con animales, una "gallina" es una persona cobarde, débil. En cambio, un "gallo" es una persona chulesca.
Cuando decimos que algo es la polla significa que es increíble pero, cuando decimos que algo es un coñazo queremos decir que es muy aburrido.
Si buscamos en la RAE un "hombre de la calle" es una persona normal y corriente, en cambio, una "mujer de la calle" es una prostituta.
Vemos con todos estos ejemplos como el lenguaje sigue haciendo de las suyas, y que si tuviéramos que definir a el género femenino con todos los adjetivos que hemos dicho sería algo como: prostituta, demasiado fresca, cobarde, débil...
¿Es el lenguaje un cambio necesario para encontrar de verdad la igualdad entre ambos sexos?
Mi respuesta es sí.
María Martín García
Gracias María es muy ilustrativo. El tema de la falda justamente era reivindicativo, para tratar de concienciarnos y de que deje de ser un icono inferior por asociado a lo femenino
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