El arte tiene mil formatos, uno de ellos es la fotografía.
A mí particularmente, me encanta la cámara estenopéica. Esta es la cámara más primaria de todas: no tiene lente y consiste en: a- una caja estanca a la luz b- un agujero minúsculo por donde se cuele la luz y c- papel fotosensible.
Su historia se remonta a personas como Aristóteles:
"Aristóteles sostuvo que los elementos que
constituían la luz se trasladaban de
los objetos al ojo del observador con un movimiento ondulatorio. Para comprobar su teoría, construyó
la primera cámara oscura de la que se
tiene noticia en la Historia, describiéndola de la siguiente manera:
Se hace pasar la luz a través de un pequeño
agujero hecho en un cuarto cerrado por
todos sus lados. En la pared opuesta al agujero, se formará la imagen de lo que se encuentre enfrente".
Eclipse solar observado en Lovania mediante
una cámara oscura, 1544
Ahora con paso de las nuevas tecnologías, se ha perdido prácticamente el uso de formatos analógicos y caseros.
Como futuras profesoras y profesores, sería precioso poner a la infancia en contacto con la fotografía más básica que hay.
La facilidad de crear una cámara estenopéica es asombrosa:
- Una caja de cartón a la que no le entre luz.
- Hacer una perforación con una aguja : cuanto más grande sea el agujero, más luz (como un diafragma) y la foto saldrá más iluminada o más oscura.
- Colocar papel fotosensible en un lateral de la caja (por dentro), en una sala oscura evitando que se revele.
Para revelar: no necesitas un laboratorio
Unas
cubetas, liquido revelador y fijador, un cuarto que pueda oscurecerse, una luz
roja y agua.
Jara Grande |
Y así, de una manera divertida y experimental, juntamos el arte y la infancia, la fotografía y la infancia.
Mirar a través de los ojos de la infancia
Jara Grande Grau
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